Me he vuelto a perder en una biblioteca entre biografías de Cervantes, aventuras de un loco Quijote,
Sancho Panza revisitado en holandés, Dámaso Alonso dándome un discurso en 1984.
Y el silencio de los números con los que catalogo.
También he vuelto a perder trenes, mi deporte favorito desde hace 7 años.
En Guadalajara todo es posible, el amor/odio existe.
La sensación de estar en una cuesta en medio de la nada, sobre el río Henares.
( Banda sonora de la caminata entre Renfe y Magisterio, un bucle:
http://www.youtube.com/watch?v=8UVNT4wvIGY )
3 comentarios:
¿Todo es posible?, ahhhhh, jamás lo hubiera pensado. Eso sí, la sensación de estar suspendida sobre el Henares es auténtica. Paso tres veces por semana (en coche, de madrugada), y es espeluznante, virtual.
Perder trenes es provocar al azar.
Sigue así.
Y un abrazo
En Guadalajara todo es posible, porque siempre ocurre algo: pierdes el tren, nunca llegas a tiempo aunque salgas mucho antes, el bus no aparece,... es una odisea.
;)
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