El sistema patriarcal marca los estereotipos que necesita para que siga
funcionando, es decir, la mujer debe ser: recatada, decorosa, y demás etiquetas
aplicables; y además, tiene que ser lo contrario al hombre y ser lo que él limite y asigne
dentro de su papel normativo: esposa de, mujer de, etc. Todos los estereotipos
aplicables a la mujer lo son en tanto y cuanto se refuerzan desde la sociedad, la religión
y la cultura.
(Párrafo extraído de mi trabajo de fin de Grado, "El debate del género en la cultura: la mujer como frontera", 2013).
4 comentarios:
Es muy verdadero lo que dices y anima mucho a debatir
Buena suerte con el trabajo.Bendiciones
Me gustaría leer ese trabajo!!!!
Amparo:
¿Sí?
Será un placer hacértelo llegar.
;)
Juanita, ya lo acabé. Gracias.
Vale, lo espero.
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