Valle de la Angostura (Madrid), 2014
(La boca vermella / i una flor a l'orella)
Lluvia a mitad de camino (tormentas desesperadas por dejarnos durante veinte minutos bajo un portal), mi primera bici (el primer moratón por parar el pedal con la pierna) y el verano a la vuelta de la esquina (pero antes, habrá que terminar los castigos académicos).
3 comentarios:
Qué foto tan chula!!! Anuncio de vida, espléndida.
Y cómo me gustan las tormentas, no comprendo por qué a la gente le dan miedo; me atraen muchísimo, abro las ventanas y que entre el vendaval y se moje todo. Ahhhh cómo he disfrutado estas últimas tardes.
Sobre la bici, eres valiente, así solo frenaban los chicos, las chicas usábamos el freno normal, en mis tiempos claro, claro, claro.
Un abrazo
GrAnDe
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